Instando a la colaboración entre los gobiernos, los profesionales de la salud y los consumidores para encontrar soluciones basadas en evidencia.
Japón es un foco de atención convincente para este estudio, y por una buena razón. A pesar de tener uno de los sistemas de salud más avanzados del mundo, el consumo de tabaco sigue siendo un importante problema de salud pública. Más de 157.000 personas en Japón mueren prematuramente cada año debido a enfermedades relacionadas con el tabaquismo, y los esfuerzos actuales de control del tabaco por sí solos son insuficientes para cumplir con las proyecciones de la OMS de reducción de la prevalencia del tabaquismo. Sin embargo, la rápida disminución de las ventas de cigarrillos (reducidas a la mitad entre 2011 y 2023) gracias a la adopción de productos de tabaco calentados, subraya el potencial de Japón para liderar el cambio global.
Los hallazgos de este informe son transformadores. Al complementar el control tradicional del tabaco con la reducción de daños, Japón podría salvar más de 2,04 millones de vidas para 2060. Esta es una gran oportunidad para la salud pública, que demuestra cómo las innovaciones basadas en la ciencia se pueden integrar en las políticas para lograr importantes beneficios para la salud.
Este informe no se trata solo de estadísticas; Es un llamado a la acción para que los gobiernos, los profesionales de la salud y los consumidores se alineen en torno a soluciones basadas en evidencia. El enfoque en Japón sirve como modelo de lo que es posible en todo el mundo cuando priorizamos la reducción de daños y la salud pública en conjunto.
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