
Esta carta insta a los líderes mundiales a adoptar políticas de reducción de daños del tabaco (RDT), citando el éxito de Suecia y Nueva Zelanda en la reducción de las tasas de tabaquismo y muertes a través de alternativas más seguras como snus, bolsas de nicotina y vapes. Pide que se actúe urgentemente para salvar millones de vidas integrando RDT en las medidas de control del tabaco.