En Japón, las enfermedades relacionadas con el tabaco constituyen cuatro de las 10 principales causas de muerte, incluyendo la segunda, tercera y cuarta causas más comunes. El tabaco también se considera el 2º factor de riesgo más común en el país.

Los estudios realizados en todo el mundo demuestran que, aunque más del 70% de los fumadores quieren dejar de fumar, sólo entre el 4 y el 7% lo consiguen. Los gobiernos que han adoptado políticas de RDT están viendo cómo descienden los índices de tabaquismo gracias a las alternativas a la nicotina.

La política de salud pública debe ayudar a prevenir las enfermedades relacionadas con el tabaco y la muerte prematura, mediante una regulación de RDT proporcionada y basada en los riesgos. Desgraciadamente, sólo algunos países aprovechan plenamente esta oportunidad de salvar la vida de los fumadores.

Se ha demostrado que los países pueden ayudar a proteger la salud pública de su población adoptando un enfoque de la reducción de los daños del tabaco basado en la ciencia, proporcional a los riesgos y complementario del control del tabaco.