Nos complace presentar nuestro revolucionario informe, "Vidas Salvadas - Integración de la Reducción de Daños en el Control del Tabaco", que profundiza en el problema crítico de las políticas de control del tabaco en cuatro países de ingresos bajos y medianos (LMIC): Kazajistán, Pakistán, Sudáfrica y Bangladés. En un mundo donde los enfoques globales actuales no han logrado detener el devastador impacto de las muertes relacionadas con el tabaco, este informe arroja luz sobre una preocupación apremiante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima un asombroso total de 8.5 millones de muertes anuales relacionadas con el tabaco, con proyecciones que alcanzan los 10 millones antes de que comience un lento declive.

Dentro del contexto de estos cuatro países, donde 350,000 personas mueren prematuramente debido al consumo de tabaco cada año, descubrimos una brecha de género significativa en las tasas de consumo de tabaco y las muertes relacionadas, lo que resulta en disparidades en la esperanza de vida. Además, el uso común de productos de tabaco sin humo tóxicos en Pakistán y Bangladés agrega una dimensión única al problema. Las causas relacionadas con el tabaco, como las enfermedades cardíacas, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de pulmón y la tuberculosis (TB), son las principales causas de muerte en estas naciones.

La misión de nuestro informe es proporcionar a los responsables de las políticas y a los expertos en salud pública estimaciones cruciales sobre los posibles beneficios de la reducción de daños causados por el tabaco (THR), la cesación mejorada y el acceso mejorado al diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón en la lucha contra las muertes prematuras. Destacamos el papel fundamental del tiempo en el abordaje de las enfermedades relacionadas con el tabaco y subrayamos la necesidad de dar prioridad a los fumadores de mediana edad y a los usuarios de productos de tabaco sin humo tóxicos.

Los hallazgos de nuestro estudio revelan que a través de la adopción generalizada de THR y medidas relacionadas, podemos salvar innumerables vidas en estos países. Por ejemplo, Kazajistán podría prevenir 165,000 muertes prematuras en las próximas cuatro décadas, mientras que Sudáfrica, Bangladés y Pakistán podrían salvar colectivamente 320,000, 920,000 y 1,200,000 vidas, respectivamente. Este informe emite un apremiante llamado a la acción, exigiendo cambios a varios niveles, desde los Estados miembros y la OMS hasta los gobiernos, los médicos, los usuarios de THR y los actores de la industria.

Juntos, podemos trazar un camino hacia un futuro en el que se salvan innumerables vidas de la lacra de las muertes relacionadas con el tabaco.

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