La constitución de la OMS establece que "el disfrute del más alto nivel posible de salud es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, creencias políticas, condición económica o social". Con el mismo espíritu, la reducción del daño del tabaco se refleja en el artículo 1 (d) del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT). Esto establece que“El control del tabaco en sí mismo significa una gama de estrategias de oferta, demanda y reducción de daños que tienen como objetivo mejorar la salud de una población al eliminar o reducir su consumo de productos de tabaco y la exposición al humo del tabaco.”