«En los medios de comunicación hay algunas personas que están haciendo todo lo posible por desacreditar nuestro trabajo. En lugar de eso, deberían investigar quién está detrás de los constantes ataques que recibimos nosotros y el vapeo», afirma Nancy Loucas, coordinadora ejecutiva de CAPHRA (Coalición de Defensores de la Reducción de Daños del Tabaco de Asia Pacífico).
Sus comentarios tienen lugar tras un nuevo ataque mediático contra los defensores de la Reducción de los Daños del Tabaco (THR). Esta ocasión, el problema está relacionado con submissions to Australia's Therapeutic Goods Administration (TGA) on its recent vaping consultation.
"Over 20,000 Austrelated illnessesalians continue to die from smoking-r. En lugar de intentar solucionar ese problema, los medios de comunicación atacan a defensores de los espacios sin humo como yo. Parecen desesperados por encontrar un conflicto de intereses o un rastro de dinero que conduzca a algo turbio, pero no pueden ni quieren encontrar ninguna de las dos cosas», afirma Loucas. «Parece como si estuvieran proyectando sus propias faltas en los demás».
La principal defensora de la THR en la región Asia-Pacífico afirma que, en lugar de atacar al mensajero, los medios deberían usar su tiempo y energías en el Australia's failed tobacco control measures, donde se sigue fumando obstinadamente y el acceso a productos de nicotina más seguros está restringido únicamente a la prescripción médica.
«En lugar de analizar los enormes problemas en torno a las Australia's public policy on smoking, atacan a quienes la cuestionan. Es indignante que estén tan dispuestos a hacer lo que sea para mancillar el nombre de quienes no están de acuerdo con ellos, algo que no es ni profesional, ni ético y ni siquiera humano», afirma.
CAPHRA afirma que, habiendo más de 70 países en todo el mundo donde se legislan y se regulan los productos seguros de nicotina, Australia está quedando cada vez más aislada al optar por seguir la anti-vaping crusade.de la Organización Mundial de la Salud.
«¿Quién está financiando la desacreditada postura de la OMS? ¿De dónde obtienen financiación los supuestos científicos, investigadores y activistas antivapeo, y por qué? Esta es la verdadera historia que habría que sacar a la luz», dice Loucas.
Desde CAPHRA opinan que Australia debería seguir el ejemplo de Nueva Zelanda, un país que va camino de alcanzar las metas del programa Smokefree Aotearoa 2025. Además de haber regulado el acceso de adultos a productos de vapeo en tiendas minoristas, Nueva Zelanda también ha publicado quiénes son los que reciben regalos y financiación de Big Pharma.
«Recently Medicines New Zealand» reveló que los líderes de dos organizaciones antivapeo de Aotearoa Nueva Zelanda –The Asthma and Respiratory Foundation of New Zealand (ARFNZ)) y el Royal New Zealand College of General Practitioners (RNZCGP)– figuran como receptores de fondos provenientes de Big Pharma.
«Cuando se descubra quiénes son los vinculados a los "antis" y quiénes los financian, el mundo verá que el dinero fluye en una sola dirección: hacia la prohibición y la corrupción de las políticas públicas», asegura Loucas.
El interés aumenta de cara a la COP10 que tendrá lugar en noviembre. Organizada por el World Health Organization's Framework Convention on Tobacco Control (FCTC) este foro mundial se celebrará en Panamá y en él se dedicará una especial atención a los productos seguros de nicotina.
Adelantándose a la COP10, CAPHRA has been pushing each member country to include at least one consumer voice in its delegation. También ha instado a los jefes de delegación a que examinen las cada vez más numerosas pruebas internacionales que apoyan el enfoque de la THR.
«El CMCT no solo ignora la creciente evidencia científica internacional, sino que silencia por completo la voz de quienes han logrado abandonar la adicción mortal al tabaco. Es fundamental que, durante la COP10, los medios no se limiten a informar sobre solo una de las partes en debate. Es hora de que se escuche la voz de los consumidores y los defensores de la THR. Tenemos que librar al mundo de los productos de tabaco con combustión», afirma Loucas.